La broca cobalto es una herramienta muy utilizada en ciertas tareas de bricolaje, domésticas a industriales. Estas brocas están compuestas por un afilado en forma de cruz que le ayudará a realizar su cometido. Su principal ventaja es que tiene una resistencia mayor a la temperatura que una fresa normal de tipo HSS; por ello se utilizan para un sinfín de funciones. Aguantan muy bien el desgaste, el paso del tiempo y el uso continuado, son más precisas y tienen una duración más que interesante.
Normalmente se utiliza la broca de cobalto para agujerear metales duros por su gran resistencia al desgaste. Se utiliza en aquellas situaciones en las que hace falta un tipo de material que sea más duro. Y es que tienen la particularidad de aguantar más tiempo sin necesidad de que la afilemos. Por ello, invertir en ellas suele salir a cuenta, aunque también dependerá de la actividad a la que las sometamos.
Sin embargo, también requiere de algunos cuidados especiales. Por ejemplo, si se utiliza para tratar un material que no sea adecuado, es muy posible que afecte a la estructura de la broca, llegando al punto en el que esta quede inutilizada.
Tipos de brocas de cobalto
Existen varios tipos de broca cobalto, y la selección del tipo dependerá del uso que se le vaya a dar. Podemos encontrar algunas que son mejores para perforar madera, otras que se recomiendan para trabajar con cerámica, precisas para taladrar el vidrio, incluso hasta aquellas que se atreven con el metal y/o el cemento.
Cómo ya hemos comentado, la principal diferencia de una broca de cobalto es su dureza y resistencia, lo que hace que su precio también sea un poco más elevado.
Estos son los principales tipos de brocas, y sus características clave:
- Cobalto rectificado: Es el tipo de broca que presenta la mayor calidad posible, por lo que es la que utilizaremos para realizar trabajos que requieran de un esfuerzo mayor. Si tienes que trabajar con materiales duros, cómo lo es el acero inoxidable, no lo dudes más y usa una broca cobalto. Aguantan muy bien las temperaturas (no tienen que ser refrigeradas cómo ocurre con otros tipos), por lo que se puede trabajar con ellas a velocidades superiores.
- Laminadas: Son las más básicas y, por ello, también las más económicas. Se pueden utilizar sobre la madera y para trabajar con determinados metales, en trabajos que no necesiten de mucha precisión. Sin embargo, la calidad es algo baja, por lo que no suelen aguantar bien el paso del tiempo y el uso.
- Rectificada: Tienen una duración superior a las brocas anteriores, y una dureza algo más elevada. Por ello, se puede usar sobre el aluminio, plástico o cobre.
- Titanio rectificadas: Finalmente, tenemos este tipo de broca que se caracteriza por contar con una aleación de titanio. Su particularidad es que son bastante resistentes… pero tienen un problema, y es que tienen que ser refrigeradas cada cierto tiempo para evitar que se quemen.
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